viernes, 20 de septiembre de 2013

Meg, La fosa



Últimamente no leo apenas ciencia ficción, y los libros que comienzo no suelo terminarlos. El motivo es que prácticamente no hay ciencia ficción hard y aunque hay obras de CF mas light aceptables no me entusiasman y las leo muy lentamente. Como las suelo sacar de alguna biblioteca me vencen el plazo de devolución antes de acabarlas.

 Hace unos días volví a la biblioteca y me encontré este libro de casualidad. Cómo quiera que soy muy aficionado al cine y a la novela "de bichos" lo cogí sin pensarlo un instante. Y luego enseguida me he puesto con él y me lo he terminado en muy poco tiempo. Se puede deducir de esto que el libro me gusta, está claro.

 Al autor, Steve Alten, no le conocía previamente. Eso que anuncian en la portada de este libro de "el testamento maya" no me dice nada. El tema del fin del mundo maya ha sido tan explotado como para no plantearme leer nada sobre el asunto. Leyendo algunas reseñas en Internet veo que hay polémica entre los que lo detestan y los que lo adoran. Tras leer el de Meg imagino que a la gente que le gustan los best sellers le habrá encantando y  los talibanes de algún purismo lo odiarán. Leyendo su biografía en la wikipedia veo que es médico deportivo. En ese aspecto, como en algunos otros, me recuerda un poco al difunto Michel Crichton, que también era médico y escritor de best sellers.

 Esta novela es la segunda parte de la primera novela del autor, Meg. En la primera, a la cuál hace referencia continua en esta, nos narra como un buzo de la armada en una misión secreta es atacado por un megalodón, sobrevive al encuentro pero sus compañeros de viaje no, y a partir de ahí varios problemas porque la gente no le cree, lógico ya que el megalodón se considera extinto, y etc, etc. Vamos, que esa es otra novela y aquí voy a hablar de la segunda ;).

La novela, tras un prólogo en la fosa de las marianas dónde un sumergible es atacado por una formación de grandes animales marinos,  empieza mostrándonos un trauma de Jonas, el protagonista, que sueña como el megalodón hembra, hija del protagonista de la primera, se lo va a comer a él y a su esposa en la fosa de las Marianas. Luego nos enteramos que ese megalodón está de atracción turística en un parque y según avanza la historia vemos que se come a unos adolescentes descuidados que le provocan y luego escapa al mar abierto. La trama sigue con la persecución del bicho por el mar abierto. Junto a esa trama principal hay otra, protagonizada por la esposa, Terry, que transcurre en una plataforma de investigación en la fosa. En esa trama se va descubriendo que hay intereses ocultos relacionados con un tema de alta tecnología, del cuál no me comentaré nada para no desvelar el misterio.

 Y no voy a decir mucho más, un libro dónde el protagonista es un megalodón (un tiburón prehistórico de gran tamaño, por si alguien no ha oído aún hablar de él) uno tiene una idea clara de lo que cabe esperar. Y sí, encuentra justo eso. La información científica oportuna parece coherente y repartida en dosis suficiente para darle al libro un toque de ciencia ficción - o techno thriller- razonable, y que justifica la presencia de esta reseña. Ah, sí, la traducción es un poco mala, y hay algunos, quizás demasiados,  errores ortográficos. Me parece un poco triste que una editora que se supone profesional relaje tanto los standards de calidad, pero tal cómo está el mercado editorial supongo que es disculpable.

 Una última aclaración, en la portada del libro se ve un ojo que no parece ser de un tiburón. Bien, pues no es un error, está ahí por algo ;).

 Y, ya para terminar, si a alguien le gustan las novelas de monstruos marinos le recomiendo que se vaya leyendo los tres capítulos ya terminados de mi relato "interesecciones"

Interesecciones I

Interesecciones II

Intersecciones III

 Al publicar esta entrada he descubierto que, en su momento, cuando trasladé el blog desde wordpress a blogspot, se perdió el formato. intentaré corregirlo cuanto antes. Siendo cómo soy físico cuya área de interés es la física de altas energías en la novela hay mucho de eso. Pero también soy fan de los dinosaruios y he leído unos cuantos libros sobre el tema, aparte de haber visto probablemente todos los documentales sobre el tema que han salido. Y, desde luego, he leído documentación abundante sobre los aspectos que trato en la novela. Actualmente, con el poco interés que hay en la CF hard, estoy un poco remiso a seguir escribiendo con demasiada continuidad, pero supongo que pese a todo en algún momento iré retomando, con tranquilidad, los diversos relatos de este blog.