viernes, 13 de septiembre de 2019

Proyecto Wells V


CONTRATIEMPOS

El tal Carlos le había caído mal desde el principio. No podría nombrar un motivo concreto y, analizándolo de manera racional, no parecía haberlo,y de hecho, debería haberle resultado interesante, pero había algo que fallaba, y, para colmo, lo tenía que ver con mas frecuencia de la que le hubiera gustado por aquello de que coincidían varios días a la semana en sus actividades deportivas.

Cuando se enteró por la organización que los aliens estaban buscando nuevo “ganado”, para llevarse a Morlock enseguida pensó en él. Las estancias en Morlock no solían ser muy largas, pero a veces se podían demorar meses, o incluso años, y, sí había suerte y era una de esas veces para cuando volviera ella ya habría terminado sus estudios y no tendría que volvérselo a encontrar. Además, por lo poco que conocía de él era un candidato bastante idóneo para ser llevado allí, así que lo presentó cómo candidato, aunque sin muchas esperanzas. Sorprendentemente su propuesta fue aceptada y cuando se enteró de que ya había sido abducido se alegró bastante.

Pero la alegría duró poco tiempo. Les llegó un informe de los arácnidos informando de que pasaba algo muy raro- sin especificar mas al respecto- con el espécimen que le habían presentado y se requirió que quien lo hubiera elegido fuese a Morlock para hacerse responsable del asunto. Un viaje a Morlock siempre era una experiencia desagradable, y, le pillaba en una mala época, pero, desde luego, no se atrevería a contravenir un requerimiento de los arácnidos.

Cuando llegó a Morlock trató directamente con el director del campamento, algo bastante inusual, e intimidante. Le preguntó de que conocía al tal Carlos y porqué le había seleccionado. Ella le contó todo lo que sabía, ya que, al fin y al cabo, no tenía nada que ocultar. Porker, así llamaban los welsitas a ese arácnido, hizo los gestos que servían para que los humanos supieran que estaba muy contrariado, lo cuál la preocupó bastante sabiendo cómo era su carácter. No sabía muy bien sí era lo mas apropiado, pero decidió ser directa y preguntar cuál era el problema con el dichoso Carlos. Porker hizo una pausa larga, cómo si estuviera decidiendo si responder, o cuanto responder, y al final le explicó que el tal Carlos no debería existir, y que el hecho de que existiera, y además hubiera ido a parar a su campamento, le iba a arruinar el funcionamiento del mismo haciendo que el trabajo de los últimos cinco o seis meses se fuera a paseo, aparte de que no sabía muy bien que hacer a partir de ese momento.

Al ser preguntado por los detalles de porqué Carlos no debía existir Porker, de manera inesperada, le dió mucha información sobre como funcionaba el imperio galáctico que gobernaba en la zona en la que se encontraba la tierra, y el papel de los humanos en ella. Su organización creía saber mucho, pero lo que le iba contando la dejaba descolocada, y se dió cuenta de que estaban muy equivocados en muchos aspectos fundamentales.

Para empezar, y fue un inicio muy sombroso, según le explicó Porker los humanos de la tierra no eran los únicos humanos del universo. De hecho ni siquiera eran los mas importantes. Mas aún, el planeta tierra no era en el que se originaron los primeros humanos sapiens sapiens, aunque nadie sabía con certeza cuál era el planeta originario.

El motivo estaba relacionado en parte con la tarea realizada en planetas como Morlock. Normalmente los aliens que llegaban a uno de esos planetas eran devueltos al planeta original, pero siempre había, de vez en cuanto, algún incidente y algún individuo aislado, o un pequeño número de ellos, que terminaba yendo a parar a algún otro planeta. Normalmente esos individuos, y su estirpe, terminaban despareciendo, pero, ocasionalmente alguno de esos grupos se lograba establecer en el planeta al que habían ido a parar. Eran incidentes muy aislados, pero en el curso de varios cientos de miles de años había bastado para que hubiera civilizaciones humanas en un montón de planetas. En algunos eran incluso la especie dominante, cómo en la tierra de la que provenía ella, pero lo mas habitual es que fueran una especie sometida.

Esa información le pareció fascinante, y estaba deseando volver a la tierra y contársela a la organización, pero no terminaba de ver que tenía eso que ver con Carlos así que se lo preguntó a Porker. La respuesta fue aún mas chocante que lo anterior. Según los análisis de ADN Carlos no era originario de la tierra, mas aún, su variante de ADN no encajaba con ninguna de las que estaban en la base de datos de mundos conocidos con asentimientos humanos registrados. Es decir, Carlos no podía existir, pero, cómo era obvio que existía, o bien era algún tipo de experimento genético realizado por alguna facción desconocida o venía de algún planeta que no se conocía en el imperio galáctico. Y cualquiera de las dos opciones representaba un problema grave, mas aún cuando la situación política de los arácnidos era inestable y amenazaba con que podía llevarles a una guerra con una de las peores especies para tener cómo enemigos en el imperio.

En función de todo eso Porker le informó de que iba a tener que quedarse en el planeta y granjearse la simpatía de Carlos, para ver si podía averiguar algún dato que aclarase su origen, sin despertar sus sospechas, o las de quien quiera que pudiera estar detrás de Carlos caso de ser algún tipo de experimento genético. En definitiva, no sólo no se había librado del maldito Carlos sino que encima ahora iba a tener que fingir que le caía bien. Pero bueno, al menos había servido para obtener una información asombrosa, que los arácnidos nunca le hubieran dicho de otro modo, y, bueno, resultaba que el tal Carlos era algún tipo de singularidad en el universo así que al menos era interesante como animal de laboratorio.

El MURO

 Las cosas no iban como ella esperaba.  Aunque haciéndose pasar por una abducido más  no le había costado granjearse la confianza de Carlos eso no le había servido para obtener ninguna información que le pudiera ser útil para intentar obtener pistas sobre su singular condición. A Carlos le  gustaba hablar de ciencia, y hacer diversas hipótesis sobre lo que les estaba sucediendo en el planeta, bastante acertadas todo sea dicho, pero nada que cualquier científico decente no hubiera podido averiguar. Otra cosa era intentar obtener información personal sobre él. No es que pareciera tener algún tipo de timidez, o que fuera especialmente reservado sino que, sencillamente, no parecía ser un tema que le resultase interesante.

 Lo único que había sacado en claro es que nunca había conocido a sus padres. Por lo visto fue un bebé adoptado por una familia española que vivió en la India unos años y que se lo trajeron con ellos cuando volvieron a Madrid.  El padre, un empresario de mediano éxito, había muerto cuando estaba temporalmente en una estancia en otro  país y desde entonces vivía, con un tren de vida más modesto, con su madre. Ni ella ni él tenían apenas contacto con el resto de la familia y él, en concreto, no sabía absolutamente nada de ellos.

 Cuando Porker le había ordenado ir a su despacho a dar el informe iba bastante preocupada por no haber obtenido nada mejor, pero cuando le contó lo que sabía la reacción del arándano fue más calmada de lo que esperaba. Le dijo que ya sabía todo eso por mediación de Eva. Según le explicó había detectado nada más llegar su ADN anómalo , como parte de las pruebas de rutina habituales, e inmediatamente había asignado a Eva, que por lo visto era una especie que de agente de inteligencia interno del centro, que obtuviera de él toda la información posible . Según le explicó, usando esas mismas palabras, el uso de hembras que se apareasen con los machos era una estrategia que funcionaba muy bien en la mayoría de los mamíferos inteligentes, incluidos los humanos, pero en el caso de Carlos o no había funcionado, o no tenía ninguna información relevante sobre si mismo.

Para asegurarse, y por otros motivos que no quiso detallar, había decidido reclutarla a ella para ver si podía obtener más datos, pero parecía que por esa vía no iban a lograr gran cosa. Ella sugirió entonces otra posible estrategia. Alguna gente no es muy comunicativa en circunstancias normales, pero puede cambiar si enferma, y Morlock era un lugar diseñado para hacer que los que eran llevados allí enfermasen para que así hubiera un bagaje de inmunidad universal en todo el imperio.

  Porker una vez más se tomó un tiempo para responder, y cuando lo hizo le dió más información inesperada. El mismo había tenido la misma idea, y había puesto deliberadamente en contacto a Carlos con varios individuos que deberían haberle contagiado, pero no había sido así. Le había pedido a Eva que intentase inocularle la enfermedad directamente mientras estaba durmiendo, pero, aunque aseguraba haberlo hecho no había surtido tampoco efecto, lo cuál era bastante inverosímil, así que le pidió a ella que lo volviera a intentar .

Poco tiempo después le comunicó que los análisis diarios indicaban que su intento había tenido éxito, aunque la enfermedad todavía era asintomática . Obviamente eso arrojaba dudas sobre la lealtad de Eva así que cuando se produjo la salvaje decapitación de la pobre chica por parte de Carlos ella tenía una hipótesis bastante sólida de los motivos . Poco tiempo después la volvió a llamar para una charla privada . Ahí le comunicó que la guerra ya se había declarado y que pronto llegaría al planeta . Le explicó que toda la información que le había contado era una ofrenda para crear una futura colaboración entre los arácnidos y los Wellsitas, para que les ayudarán en el futuro , si llegase a ser necesario . También le avisó que era bastante probable que en algunos años la guerra llegase a su planeta y que, en ese caso, estaban más cerca del territorio de sus rivales así que, probablemente, los Wellsitas podrían actuar como una resistencia en territorio enemigo y que cuando los arácnidos obtuvieran la victoria, algo que según él era casi seguro, serían convenientemente recompensados por sus servicios .

 Pero también le comunicó que ese mismo ofrecimiento se lo iba a hacer a otros miembros de más rango en su organización. Ella debía quedarse con Carlos, pasase lo que pasase, y obtener, por los medios que fuera, toda la información sobre la naturaleza y el origen de Carlos, caso de que no sacasen nada en claro durante su estado de convalecencia, que parecía que estaba siendo el caso.