miércoles, 11 de mayo de 2016

El cañón de Hawking (V)

Nota: Por motivos de puro despiste publiqué la sexta parte después de la cuarta y me salté esta quinta. A requerimiento de un amable lector interesado en el relato procedo a rectificar el error.


Al final la cita se retrasó hasta la tarde. Aprovechó mañana para hacer footing y después, tras la correspondiente ducha, un recorrido turístico. La cuidad no ofrecía demasiado al turista así que aprovechó el paseo para reflexionar sobre la conversación con Dhelina. Aunque la idea de los strangelets le gustaba le veía un gran defecto: la frecuencia, ¿por qué de repente impactaban contra la tierra tantos strangelets?

En ese momento le interrumpió la alarma de su móvil avisándole de que era la hora de comer. Su intención inicial era comprar unos bocadillos y comer en la habitación del hostal pero una rápida consulta al GPS de su móvil confirmó su intuición de que se hallaba bastante alejado del hostal así que optó por buscar un sitio dónde cerner algo, y no muy caro, a ser posible. Encontró un pequeño bar con pinta de no sablear demasiado a sus clientes y tras pedir uno de los menús más baratos de la carta se sentó junto al televisor del local a ver un poco las noticias mientras esperaba a que le sirvieran.

El footing matutino le había abierto el apetito así que pidió un menú algo más generoso de lo que era costumbre en él. Cuando le sirvieron lo que había pedido se arrepintió de su decisión ya que las raciones resultaron mucho más cuantiosas de lo que había imaginado. Eso se tradujo en que se habían terminado las noticias y aún iba por el primer plato. Mientras esperaba que le sirvieran el filete que había pedido cómo segundo empezó a ver el documental que emitían a continuación del noticiario. Iba sobre un lago en áfrica en el que había sucedido algo peculiar que no entendió del todo bien, pero hasta dónde llegaba su inglés consistía en una progresiva acumulación de algún tipo de gas de origen volcánico que había culminado con una explosión subacuática. Le dio tiempo a ver todo el documental mientras se tomaba con calma el enorme chuletón guarecido con un abundante surtido de patatas fritas que le habían servido. Mientras lo veía iba relacionando esa historia con la de Juan Luis. Le resultó sorprendente que su búsqueda en Internet sobre mini Tsunamis no le hubiese dado ningún enlace donde hablasen sobre lo que estaba viendo ya que, claramente ese era justo el tipo de resultados que esperaba encontrar. De todos modos veía un claro obstáculo que le impedía aceptar el mecanismo volcánico para el lago asturiano: sencillamente, no había el menor signo de actividad volcánica en la zona.


Tras terminar su copiosa comida volvió al apartamento. Llamó a disney y confirmó los detalles de la reunión. Mientras hacía tiempo se puso a trastear un poco en Internet en el tablet. Entre otras cosas hizo "la ceremonia del arxiv", cómo le gustaba llamar a la diaria revisión de les archivos que diariamente aparecían en el repositorio de archivos científicos arxiv, en particular la sección de física de altas energías. Ese día no vió gran cosa en la sección principal pero sí alguna cosa entretenida en la parte de artículos compartidos con otras secciones. En particular vió dos papers con ideas curiosas sobre la energía oscura y otro que intentaba rescatar de nuevo la idea de que el LHC pudiese producir mini agujeros negros. Recordó con diversión la alarma mundial que se había generado en la inauguración del LHC sobre la posibilidad de que se creara un agujero negro que se tragara la tierra en un santiamén. Por supuesto el temor no estaba justificado y cuando se produjeron las primeras colisiones sin que hubiera signo de calamidad alguna el asunto había caído en el olvido.

Para los expertos en el campo, sin embargo, el asunto de los mini agujeros negros seguía teniendo interés, aunque, desde luego desde una perspectiva menos apocalíptica. Era cierto que las primeras búsquedas experimentales habían arrojado resultados negativos pero no era menos cierto que los métodos de búsqueda admitían muchas críticas posibles. Esos métodos asumían que el agujero recién formado se desintegraría casi instantáneamente debido a efectos cuánticos. La verdades que había muy buenos motivos teóricos para suponer que debía suceder eso, pero era una buena praxis científica no dar por sentado nada que no estuviese establecido empíricamente y el proceso de evaporación cuántica de un black hole no había alcanzado ese estatus. De hecho uno de los motivos por los que era tan atractiva la posibilidad de crear eso agujeros era, precisamente, verificar ese proceso.

Leyó por encima el articulo. La hipótesis de partida del mismo era estudiar la posibilidad de que la evaporación no fuese completa y quedase un remanente. No se acordaba de los detalles pero sabia que la teoría de los remanentes tenia algunos problemas conceptuales bastante serios que los autores ladinamente omitían mencionar. Simplemente asumían como válido el planteamiento y hacían cálculos para ver que casos si después de todo se formaba un remanente que trazas experimentales podían encontrarse del mismo.

Cuando terminó de leer el artículo se acordó de el documental que había visto en el bar y buscó en Internet sobre el tema. Ahora que sabia con que palabras clave guiar su búsqueda no tardó nada en hallar la información pretendida. El término técnico para designar lo que había visto en el documental era "erupción limnica". Cuando en un lago se iba acumulando CO2 en su zona mas profunda y las aguas superficiales actuaban de tapón para ese CO2 se podía producir un fenómeno similar al de una botella de champán: cuando algo quitaba el tapón el gas acumulado se expandía formando burbujas y, cuando llegaba a la superficie podía hacerlo de manera explosiva, pudiendo generar un tsunami. Pero no se quedaba ahí la cosa. El CO2 es mortal y cuando en las proximidades del lago había animales o personas estos perecían asfixiados. Hay dos casos documentados de este tipo de sucesos, uno en el Lago Monoun, en Camerún, en 1984 y otro en el lago Nyos, también camerunés, en 1986. En ambos había fallecido bastante gente. Y, por lo visto, había otro lago, el kivu, dónde hay riesgo de que se repita la historia, con el agravante de que en las inmediaciones del kivu hay una ciudad y que podrían morir en torno a 2 millones de personas.

Pese a lo sugerente que pudiera parecer la idea de explicar lo del tsunami del lago Sanabria cómo una erupción límnica había varios detalles que no cuadraban. Faltaba el volcán cercano que aportara el CO2. Y Juan Luis, obviamente, no se había muerto ahogado. Además en la wiki explicaban que para que pudiese acumular una cantidad peligrosa de CO2 el lago debía ser bastante profundo y estar en una zona cálida, preferiblemente tropical, y no era el caso. De todos medos, tras conocer la existencia de tan peculiar fenómeno se mostraba muros reacio a aceptar la posibilidad de que la historia de Juan Luis fuese auténtica aunque no estuviera Claro que la había provocado.

Al final la anticipada reunión con Disney no se produjo. Le avisó del cambio un estudiante de postgrado llamado Patrick. Por lo que le contó por teléfono el doctor Disney había caído víctima de una leve afección gripal y le había solicitado a Patrick que se ocupara de atenderle. Alex se sintió un poco defraudado porque imaginaba que la gripe era una excusa para evitar reunirse con un investigador sin mayor renombre, cómo era su caso. De todos modos tampoco podía hacer gran cosa para cambiar la situación así que aceptó sin traumas el cambio.

Patrick resultó ser un pelirrojo, de origen irlandés con aspecto desgarbado. Le recordaba un poco al compañero de aventuras de Harry Potter en la franquicia de películas que se habían hecho sobre el célebre niño mago. Le explicó que el profesor Disney le había elegido porque en sus años de estudiante había estado de Erasmus en España y se manejaba decentemente en español. No habían estado hablando ni cinco minutos ya Alex ya le había quedado claro que Patrick era un tipo muy jovial y extrovertido. Se había traído un NetBook para de ese modo poder discutir sobre los asuntos académicos en un pub irlandés, llamado O'Neills, en vez de tener que irse a un despacho de la facultad. Se pusieron en una de las mesas del fondo, dónde había menos gente, para poder hablar cómodamente. Patrick eligió sentarse en un asiento que le dejaba contacto visual con un par de chicas bastante monas a las que no paraba de mirar en cuanto la conversación le daba un respiro. A Alex no le molestaba, aunque a veces tenía la impresión de que le prestaba más atención a sus vecinas de bar que al tema que debían discutir. Aún así poco a poco fue poniéndose al tanto de los detalles sobre las anomalías encontradas en el detector de materia oscura de las que tanto le habían hablado.



-Voy a empezar por lo más básico-dijo Patrick- las gráficas. Mientras lo decía abrió una presentación en powerpoint dónde lo primero que aparecía era una animación de Jack
Skeletor, el personaje de la conocida película de animación "pesadilla antes de navidad" junto al texto «Welcome to your darkest nightmare».
Patrick prosiguió explicando -bien, hasta hace poco la búsqueda de materia oscura era un asunto complicado, en el que observatorios diferentes obtenían resultados distintos. Unos no encontraban nada y otros, de características muy similares encontraban bastantes eventos. Esto era un problema serio porque se necesitaba hilar muy fino para encontrar partículas lo suficientemente extrañas para poder pasar desapercibidas en uno de los laboratorios y ser fácilmente detectable en los otros-.

-Sí, estoy al tanto. Es algo que se menciona a menudo en el Blog de Jester, Resonances, no sé si lo conoces- comentó Alex.

-Sí, sí, conozco el blog y también a Jester. Coincidí con él en unas charlas, hace unos meses- respondió Patrick, -es un tipo bastante majo. Bueno, cómo te iba contando, antes teníamos un problema serio al comparar datos de diversos observatorios. Ahora tenemos un problema aún peor intentando hacer que tengan sentido los de un único laboratorio-. Tras decir eso pasó a otra diapositiva en la que se veía una mariposa en el lado izquierdo, unas nubes de tormenta a la derecha y en medio un célebre sistema de ecuaciones diferenciales, el sistema de Lorentz. Encima de las tres imágenes estaba escrito en letras grandes y entre signos de admiración aún más grandes una sola palabra «chaos».

-Perdona Patrick, ¿Qué tiene qué ver el modelo climático de Lorentz con la materia oscura?- preguntó Alex.

-Oh, nada claro, es sólo un modo de ilustrar la idea de qué tenemos unos resultados caóticos y sin sentido- replicó Patrick. -Y cada vez la cosa va a peor- apostilló.

La verdad es que Alex estaba bastante de acuerdo con él. Había mirado varias veces los datos que le había pasado Ibañez y no les veía ningún sentido. Se suponía que la cantidad de materia oscura que atravesaba una superficie dada era constante en el tiempo, con recepción de unas pequeñas variaciones estacionales. De hecho uno de los observatorios que aducía haber encontrado materia oscura, DAMA, pretendía haber encontrado esas oscilaciones anuales. Pero los datos de esta gente eran un galimatías. Los intentos de ajustarlos a una distribución estadística eran imposibles. Igualmente improcedente resultaba intentar aproximarlo a alguna función sencilla. Tampoco se encontrabas correlación obvia con alguna variable externa de origen astrofísico. Agotadas las técnicas estadísticas había pasado al análisis de Fourier, es decir, ver sí los datos podían obtenerse cómo superposición de diversas frecuencias. Esa parte había sido compleja porque era necesario purgar los picos abruptos que, obviamente, debían tener un origen distinto al resto. Esa línea de ataque daba algún resultado, con frecuencias que variaban en cosas de horas, otras de semanas,etc. Pero, aún así, no le convencía el método. Había pensado pasarse a otro tipo de análisis de datos, pero, la verdad ese no era un campo en el que fuese muy experto. Lo ideal hubiese sido que mirando los datos, tras algún pequeño filtro, hubiera podido relacionarlo con alguna construcción teoría abstracta, pero no había hallado nada.

Mientras había estado reflexionando sobre lo extraños que eran los datos se habían acercado las dos chicas a las que tanto miraba Patrick y señalando el portátil hicieron una pregunta referente al gráfico de la pantalla.

-Perdonad, ¿sois diseñadores gráficos o algo así? -dijeron en un español con fuerte acento británico.

-No, somos físicos- respondió rápidamente Patrick, haciendo lucir su mejor sonrisa.

-¿Físicos? ¿Qué es un físico?¿algo así cómo un médico?- volvió a preguntar la chica qué parecía llevar la voz cantante.

-"Physicists"- apuntó Alex en inglés - sí queréis hablar en inglés por mi no hay problema- añadió.

-No,no, mejor en español. Estamos en una empresa que tiene muchos tratos comerciales con España y así practicamos- explicó la chica que había permanecido callada hasta entonces.

-¿Y sois físicos cómo? ¿Os parecéis a los personajes de big bang theory?- preguntó su amiga, tomando el relevo.

-Sí, dese luego, yo soy cómo Leonard y él es cómo Sheldon- respondió Patrick señalando a Alex. -Él trabaja en temas de cuerdecitas en 10 dimensiones mientras que yo me dedico a cosas mucho más prácticas.

-Ah, ¿que cosas investigas?- preguntó la chica que se había dirigido antes a Alex.

-Bueno, mi tesis doctoral trataba sobre técnicas de prospección petrolífera usando haces de neutrinos. ¿Sabéis lo que son los neutrinos? - dijo Patrick. - Ah, por cierto, me llamo Patrick. Él es Alex- explicó, cambiando provisionalmente el tema de conversación.

-Yo soy Sarah y mi amiga es Martha- dijo la más locuaz de las dos chicas a modo de presentación.- Yo soy diseñadora gráfica y mi amiga trabaja de programadora, a la vez que está estudiando una ingeniería- Continuó exponiendo -y, no, no sé que es un neutrino, y creo que Martha tampoco. Sí no os importa nos sentamos con vosotros mientras lo explicas- concluyó.

-Sí, por supuesto, sentados. Y pedís algo si queréis. Yo invito -ofreció Patrick. Cómo ellas hicieron gesto de que no querían nada prosiguió con los neutrinos.

-Un neutrino es una partícula muy peculiar. Podría decirse que es una partícula fantasma. No tienen casi masa, de hecho la primera vez que se sugirió su existencia se postuló que deberían tener masa 0. Varias décadas después fue necesario revisar esa suposición, por motivos que os contaré luego. Aparte de eso son partículas que casi no interaccionan con nada. Un neutrino puede atravesar la tierra entera sin llegar a chocar con ningún átomo. Por eso digo que son cómo fantasmas- expuso Patrick acompañando sus palabras con una gran dosis de gesticulación.

-Anda, ¿Y cómo pueden usarse partículas que no interaccionan con nada para detectar petróleo? - preguntó exceptúa Martha, la ingeniera.

-Sí, es una buena pregunta- coincidió Alex.

-Ah, desde luego si no interaccionaran en absoluto no valdrían para nada. Pero yo he dicho que casi no interaccionan, que es distinto. Hay otro aspecto clave de los neutrinos que es importante para entender por qué sirven para hacer radiografías de la tierra, las oscilaciones entre familias neutrínicas, veréis...

-Perdona Patrick, pero yo no me estoy entrando de nada - interrumpió Sarah- ¿Podemos hablar de otro tema si no te importa?-.

-Si, claro- respondió Patrick azorado, y con gesto de desilusión. No sé, ¿de que queréis hablar? - dijo con voz algo trémula.

-Bueno, nosotras pensábamos que erais gente de arte...cómo habíamos visto esos dibujos en el ordenador...-comentó Sarah.

-Ah, ya. Es que me gusta poner dibujos en las presentaciones, para hacerlas más amenas. Por ejemplo, esta es la mariposa de Lorentz- dijo señalando la pantalla.

-¿Y las nubes? ¿Tiene algo que ver con las fórmulas de en medio? , indagó la estudiante de ingeniería.

-Si - intervino Alex - Las fórmulas corresponden a un modelo mmu simplificado del clima que hizo un físico, apellidado Lorentz, no recuerdo su nombre, en los 70. Al resolver, usando ordenadores, algo novedoso en esa época, las ecuaciones, encontró que si cambiaba un poco las condiciones iniciales variaba mucho el resultado. Eso lo ejemplificó con una mariposa en Brasil. Si estaba quieta a las dos semanas en Nueva York hacía sol. Si batía las alas, por contra, en Nueva York había tormenta. Es lo que se conoce cómo teoría del caos.

-Ah, ahora que lo dices, me suena que en la película de parque jurásico contaban algo de eso- comentó Sarah.

-Correcto - dijo Patrick asintiendo -gran película, por cierto- ¡Ah, y, mira Alex, que curioso, justo hace dos semanas tuvimos un pico muy fuerte en la señal. Lo mismo había una mariposa oscura por España en esa época - señaló mientras le guiñaba un ojo a Alex.


-¿Hace dos semanas? ¿Tienes la hora exacta en tus datos? -inquirió Alex con una cierta vehemencia. Enseguida había caído en la cuenta de la coincidencia entre ese poco y la explosión cercana a la casa de Dhelina.

-Si, claro, enseguida te lo muestro- replicó Patrick a la defensiva -¿Por? ¿Es relevante la hora exacta?- añadió.

La respuesta de Alex se quedó en suspenso. En ese momento un tremendo ruido proveniente de la calle interrumpió todas las conversaciones del bar. Se miraron unos a otros con gesto interrogativo y cara de preocupación. Todos se encogieron de hombros, dando a entender que no sabían que estaba pasando y de dónde prevenía el ensordecedor sonido. Optaron por salir a la puerta, a ver si averiguaban algo más. Al hacerlo comprobaron que ni eran los únicos en salir a ver lo que pasaba. En todas las ventanas de las casas cercanas la gente se asomaba. En ese momento Alex se acordó de un programa de cuarto milenio dedicado a misteriosos ruidos en diversas ciudades del mundo. En el momento de ver el programa obtuvo la impresión de que el tema debía ser un engaño, cómo la mayor parte de lo que emitían.
Aparentemente estaba equivocado pues en ese momento, de primera mano, estaba viendo uno de tales eventos. No obstante seguía siendo escéptico. Decidió grabar un vídeo para luego analizar en profundas el sonido. Al ir a elegir la carpeta dónde guardar el archivo se encontró con la copia del vídeo del lago-moto, que había pasado del taller al móvil. Eso hizo que pensara en Juan Luis. Resultaba muy sospechoso que un «gran magufo» cómo Juan Luis estuviese por la ciudad justo cuando se producía uno de esos "misterios". Demasiada coincidencia.

El espectáculo sonoro duró unos 15 minutos. Al concluir las dos chicas anunciaron que se iban a marchar a sus casas. Explicaron que lo sucedido las había asustado un poco y que se les había quitado el ánimo festivo. Antes de que se marchasen Patrick les pidió su teléfono aduciendo que tal vez tuviera que hacer algún tipo de investigación científica sobre lo sucedido y que tal vez necesitase hablar con ellas para intercambiar impresiones. Las chicas se negaron pero se ofrecieron a darle su perfil de Facebook. Martha por su parte tomó la iniciativa y añadió a Alex a su lista de amigos. Cuando se marcharon ese fue el primer asunto que le comentó Patrick a Alex. Alex no quiso profundizar en ese tema y lo zanjó con un «suelo caerle bien a las ingenieras».

Después estuvieron un rato debatiendo hipótesis sobre lo que podría haber causado el sonido que había espantado a las chicas. Alex se acordó del nombre con el que les magufos habían bautizado al fenómeno "the hum" y se lo comentó a Patrick. Volvieron a entrar al pub y Patrick usó el netbook para buscar en google algo sobre el tema. Para sorpresa de ambos descubrieron que el fenómeno tenía su propia entrada en la wikipedia. De todas las posibles causas para ese tipo de sonidos, cuya existencia, por lo visto, estaba bien documentada. En la lista de causas posibles volvían a estar los volcanes, cómo en el caso de las erupciones límnicas. Lo malo, cómo en el caso del tsunami del lago sanabria, era la ausencia de volcanes por las inmediaciones. En ese momento Alex se acordó de la película sobre el fin del mundo maya que había rodado Roland Emerich. En ella se postulaba un incremento del flujo de neutrinos solares cómo causa de un aumento de la actividad de los elementos radiactivos. Esto,a su vez se trasladaba en un incremento de la temperatura del interior de la tierra y en una sobre-actividad del magma. A modo anecdótico le comentó el detalle a Patrick. Para sorpresa de Alex eso llevo a Patrick a contarle, bajo promesa de no comentar la idea en ambientes serios, una teoría peregrina sobre el extraño comportamiento de la materia oscura. El elemento clave sería una «estrella oscura». Esas estrellas serían el análogo a las estrellas ordinarias pero con WIMPS en vez de hidrógeno. Los WIMPS al chocar entre sí se desintegran en un fotón de rayos gamma. Sí hay el suficiente número de WIMPS juntos el ritmo de choques es lo bastante alto cómo para tener un flujo continuó de fotones. Sí aparte de materia oscura esa estrella tuviese algo de hidrógeno este absorbería los rayos gamma reemitiendolos cómo luz ordinaria y se tendría algo similar a una estrella convencional. Sí el ciclo de vida de una de esas estrellas concluyera en algo similar a una supernova podría ser que las anomalías del experimento de Patrick se debiesen a los restos de una de esas estrellas que hubiese explotado algunos siglos antes y que estuvieran llegando ahora a la tierra. Cómo los WIMPS interaccionan por medio de la fuerza nuclear débil y esta es la responsable de las desintegraciones nucleares tal vez estuviese pasando algo similar a lo de la película.

Alex no supo muy bien que pensar al respecto. La explicación le parecía conceptualmente elegante, pero sospechaba que los detalles podrían tirarla por tierra enseguida. Inquirió a Patrick sobre cuantos cálculos había hecho. La respuesta fue un no muy inesperado «ninguno todavía». Aparte de esa obvia debilidad había otra cosa que hacía que Alex se inclinara por ser escéptico respecto a la hipótesis de la «estrella oscura» y es que esta no explicaba la coincidencia entre el pico de señal y la explosión junto a la casa de su novia. Aunque, tal vez, sí lo explicase sí un flujo excepcionalmente grande de WIMPS hubiese actuado de chispa y provocado la explosión. Decidió que esa noche estudiaría más sobre esas estrellas oscuras. Al fin y al cabo incluso sí no fuesen la causa de lo que estaba pasando (y, la verdad, sólo de pensar en las posibles consecuencias prefería que no fuese el caso) podría serle útil saber más sobre ellas de cara a asistir a una conferencia sobre materia oscura.




Tras fijar la hora de la cita del día siguiente Alex se despidió de Patrick y se dirigió a su casa. En vez de coger un taxi está vez optó por volver en transporte público. Patrick le había informado sobre dónde estaba la parada más cercana de un autobús que pasaba cerca de su hotel. Mientras aguardaba la llegada del mismo se dedico a mirar en el tablet las webs habituales y a consultar el correo. Tenía varios mensajes. Empezó leyendo los dos que le había enviado Dhelina. En el primero, enviado al mediodía, le informaba de que de manera casual había dado con un documental sobre el lago sanabria. En el mensaje incluía un enlace a youtube dónde se podía verlo. Cómo estaba conectado por tarifa de datos y le cobraban en función de cuanto descargaba decidió que se esperaría a estar en una zona con wifi para echarle un vistazo. En el mensaje Dhelina le explicaba los detalles importantes: Por lo visto en 1959 se había producido una terrible catástrofe en el lago. Una presa construida en uno de los afluentes había reventado debido a las lluvias excesivas, la mala calidad de construcción y una actitud negligente de la empresa al permitir que se llenar hasta los topes. A resultas de la riada el lago se desbordó e inundó ribadelago matando a casi doscientas personas, a miles de animales domésticos y produciendo unas pérdidas materiales que, en la práctica, significaban la destrucción del pueblo. De hecho tras la catástrofe el pueblo fue reconstruido en otra ubicación, más elevada, para evitar que el horror volviese a repetirse. Alex reflexionó respecto a ese punto. Según la grabación de Juan Luis la ola que se veía en el vídeo hubiese bastado para producir serios daños en cualquier localidad que se hubiese hallado en la ribera del lago así que, desde luego, había sido una buena idea reconstruir el pueblo en una zona menos expuesta. Eso si, le resultaba muy chocante que siendo nativo del pueblo Juan Luis no hubiese mencionado nada del accidente del 59. Incluso sí por algún motivo no quisiera mencionar tan luctuoso suceso, en el que, muy probablemente, hubiesen muerto parientes suyos por algún tipo de "ley del silencio" debería haber comentado algo sobre la existencia de la presa. Al fin y al cabo si se había roto una vez podía volver a hacerlo.

Antes de seguir especulando Alex decidió buscar en Google más información. Lo primero que hizo fue corroborar que la wikipedia no mencionaba nada sobre el accidente. Buscando «lago sanabria» sin más no le reportaba en las primeras entradas ninguna noticia. Sí se añadía «accidente» se encontraba con una entrada de un blog que mencionaba cómo el dueño del mismo había viso en la tele una entrevista al escritor Alberto Vázquez Figueroa en la que explicaba cómo en su juventud su trabajo de buzo le había llevado a colaborar en las tareas de búsqueda de los cadáveres que habían sido arrastrados al lago en el reflujo de la riada. Comentaba cómo la visibilidad del agua era casi nula y los buceadores debían buscar los cadáveres a tientas. Por lo que decía el fondo del lago estaba lleno de diversos restos de utensilios humanos (sillas, marcos de ventanas, tuberías, alambres,etc) y había un elevado riesgo de que se produjese un corte en el traje. Cómo quiera que el accidente se había producido en invierno y que el lago tenía características glaciares el agua estaba helada y una rotura del traje podría significar la muerte por hipotermia. Pero eso no era ni de lejos lo peor. Según narraba el escritor lo más espantoso era toparse con los raros de un ser vivo. Para empezar estaba el hecho de que en la oscuridad era casi imposible distinguir un cadáver humano del de algunos animales y gastarte no se sacaban los restos del fondo no se sabía con exactitud con que se estaba tratando. Para hacer más aterradora la tarea estaba el problema de que los cuerpos ya presentaban signos de descomposición (las labores de rescate habían empezado algunasal semanas después del desastre y no el día siguiente). Por ese motivo a veces, cuando se intentaba subirlos, estos se desmembraban y a la superficie sólo llegaba un trozo.

La verdad es que el relato de Figueroa resultaba ser una de las historias más macabras de las que Alex había tenido noticia. Alex rebuscó en sus recuerdos hechos similares y le vinieron a la mente algunos relatos de ficción cómo «la extraordinaria narración de Alan Gordon Pym» de Edgard Allan Poe en la que, sí la memoria no le engañaba, el protagonista debía convivir un tiempo con los restos de su difunto compañero en una balsa a la deriva, o una historia similar que aparecía en el cómic "watchmen" de Alan Moore en una trama paralela a la historia principal. Alex decidió que la vivencia de Vázquez Figueroa resultaba más truculenta que cualquiera de esos relatos y posiblemente también que cualquier película o serie de televisión sobre zombies tan de moda en esos tiempos. Intentó imaginar cómo podría haber influido en su vida una experiencia cómo esa pero no le resultó sencillo ponerse en semejante brete. Posiblemente sí forzase su imaginación podía llegar a hácese una idea, pero, la verdad, no era algo que le apeteciese.

Siguió leyendo datos sobre el desastre. Por lo visto la presa pertenecía a una compañía hidroeléctrica y a ésta le interesaba que estuviese lo más llena posible ya qué la eficiencia en la producción eléctrica aumentaba cuando el agua caída desde una altura mayor. El problema era que el diseño de la construcción, y las deficiencias de la misma (resultado de una constricción apresurada, con mano de obra mal cualificada y peor pagada y el uso de materiales inadecuados) estipulaban que nunca se debería permitir que el nivel del agua subirse al máximo. Cómo cabía esperar los intereses económicos se impusieron a los riesgos para la población y de ahí el nefasto accidente. Tanto Dhelina cómo el autor del blog se hacían eco del hecho de que, según recogía el documental, sólo cuatro de los diez responsables habían sido condenados. La pena sólo ascendía a un año de prisión y, acorde a la práctica habitual cuando la condena es inferior a dos años, los acusados ni siquiera posaron la cárcel. Los afectados, coaccionados por las autoridades locales, optaron por no recurrir la sentencia y aceptar unas indemnizaciones bastante modestas. Al fin y al cabo, según el planteamiento de los jerifaltes locales, las centrales hidroeléctricas eran la niña bonita de la política económica del dictador que gobernaba el país en esos años y tampoco era cuestión de hacerle un feo permitiendo que un juicio prolongado que saltase a los medios internacionales cuestionara las bondades del régimen. Alex pensó que el hecho de que en la wikipedia no se mencionase algo tan importante era una señal de que la censura seguía existiendo, aunque fuese de un modo subrepticio. De hecho los recientes acontecimientos en su país, y en otros de Europa, eran una buena prueba de ello.

Siguió buscando, a ver sí Google le daba alguna entrada sobre el relato de Juan Luis, pero no tuvo suerte. La verdad es que no sabía que pensar al respecto. En su momento Juan Luis había achacado la mala calidad de las imágenes a la cámaras del Iphone. Pero, a la luz de los nuevos datos, podría pensarse que las imágenes hubieran sido tomadas en 1959 y sometidas a un proceso de coloreado. Claro que, por otro lado, en las imágenes aparecía el Juan Luis adulto y no el joven que debía ser en esa época. Aunque, tal vez, el que apareciese en el vídeo fuese el padre de Juan Luis. No era algo descabellado que pudiese confundirse al uno con el otro asumiendo una dosis razonable de parecido familiar. De todos modos tampoco lo veía del todo claro. ¿Cómo es que el padre llevaba la cámara precisamente ese día? ¿El muro de agua de una riada era cómo lo que se veía en el vídeo? Volvió a leer la noticia mientras reflexionaba y vió un dato que había pasado por alto la primera vez. Según se decía la rotura se había producido por la noche y muchos de los vecinos habían fallecido mientras dormían. Según los relatos de los supervivientes estos se habían salvado debido a que el rugido del asia que se acercaba los había despertado y habían podido subirse a los tejados de las casas. Sí la afirmación sobre la hora era cierta eso invalidaba la posibilidad de que el vídeo de Juan Luís se correspondiese con los acontecimientos del 59 ya que, sin duda, el lagomoto se había producido a la luz del sol. Tal vez la clave era que, en algún momento, se había producido otro accidente en la presa. Alex buscó más información y descubrió que esa pura nunca había llegado a reconstruirse, pero había otras en otros afluentes del lago. Seguía sin ver claro que una riada tuviese la firma de "balón de fútbol", pero quizás sí la orografía fuese algo estrafalaria podría llegar a darse el caso. Sí uno lo pensaba bien posiblemente esos afluentes fuesen poco profundos. En ese caso un acontecimiento brusco, cómo la rotura de una presa, o, incluso, algún derrumbamiento en algún acantilado por el que pasase el río, podría dar lugar a que se formase un tipo especial de onda, llamada solitón. Esos solitones, u ondas solitarias, pueden avanzar muchos kilómetros sin extinguirse. Y, tal vez, al llegar al lago, el solitón, cambiase de forma y se pareciese a lo que se veía en el vídeo. Desde luego esa era la mejor explicación posible que, hasta ese momento, tenía sobre el vídeo de Juren Luis. Si hubiese conocido antes la existencia de los afluentes al lago, y, en general la historia del accidente del 59, posiblemente se le hubiese ocurrido antes. Pensó que tal vez hubiese juzgado mal a Juan Luís y no fuese un magufo después de todo. En ese caso no podría achacarle responsabilidad alguna a los sonidos que había escuchado un rato antes y debía buscar otra explicación, ¿La estrella oscura de Patrick tal vez?

Pasó al segundo mensaje de correo de su novia y la introducción le dejo atónito. Por lo visto, usando un minihelicóptero controlado por el móvil (una variante del relativamente famoso gadget «airdrone»), había explotado, junto a unos amigos, el recinto dónde se había producido la explosión. Ayudada también con el detector de radiación, que para evitar riesgos a la salud había conseguido colocar en el drone, había dado con un pequeñísimo agujero en el suelo que podría corresponderse con el impacto de un strangelete. Se disponía a leer el relato detallado de la aventura cuando llegó el autobús. Para su sorpresa vio que en el mismo iba Celine, la violinista que estaba con él en el tren cuando Juan Luis le había contado su historia en el lago. Cómo, según vio, Celine también le había reconocido y le había saludado, con clara intención de hablar con él un buen rato, tuvo que posponer la lectura sobre el descubrimiento de su novia.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Alastayr Reynolds: El prefecto

No se puede decir que sea fan de éste autor, pero dentro del asqueroso panorama de la CF actuál es de lo que más se acerca a un autor hard. Además es físico/astrónomo y tiene buenas referencias (Clark, Asimov, Benford, Polh), aunque también alguna mucho menos recomendable, cómo Dick o Willian Gibson, y aunque no he leído nada de Gibosn, por lo que tengo entendido respecto a su obra, sospecho que tiene mas influencia en Reynolds de lo que me gustaría (aunque afortunadamente la base científica de Reynolds le permite tratar ese tipo de temas con mucho mas conocimiento que Gibson). Pese a lo anterior debo decir que he leído todos (si no me falla la memoria) los libros de la saga de "universo revelación" en la que se encuadra la novela que trato aquí. Afortunadamente para los que no hayan leído el resto de libros, o no las tengan fresca en la memoria, se puede leer tranquilamente de manera independiente pues los aspectos de esas otras novelas relevenates se cuentan en esta y, además, se dan detalles nuevos así que, definitivamente, tampoco es un problema. Esta novela se centra en una investigación de un crimen cometido por una de las facciones del universo humano del futuro que describe Reynolds, los ultras, unos humanos que han optado por implantes cyborg, pero consevando la individualidad, y que tienen las mejores naves para viajar por el universo. Encargado de investigar ese crimen está un prefecto de campo, Dreyfus. Según avanza la investigación se va descubriendo que las cosas no son lo que parecen. Dreyfus es un habitante del anillo brillante, un conjunto de alrededor de 10.000 habitats espaciales hechos en asteroides habilitados para la vida humana. Cada uno de los habitats tiene un gran nivel de independencia de la autoridad central, pero aún así se someten a ella dentro de un régimen democrático que los prefectos se encargan de mantener. Hay mucha variedad en las características físicas, psiquicas, y sistemas políticos dentro del anillo brillante y parte del interés de la novela consiste en ir asistiendo a la descripción de algunos de estos habitats. Paralela a la trama principal está la historia de otra prefecta de campo novata, Thalia Ng, que tiene que ocuparse de arreglar unos problemas con el software de votación de el anillo brillante. Es una tarea importante, y luego se verá que juega un papel relacionado con lo que va descubriendo Dreyfus, pero no daré detalles, que ya esto se puede considerar casi, casi un spoiler. Respecto al aspecto técnico y científico de la novela se puede decir que no sólo sigue la tónica de Reynolds de apuntar mas de lo que luego ofrece sino que la acentúa. Un aspecto muy clarificador es una conversación dónde Talya Ng discute con Dreyfus sobre la relación entre el teorema de incompletitud de Göedel y la imposibilidad de tener un sistema político libre de problemas. Suena muy interesante, y me gustaría que desarrollase los detalles, pero se limita a despacharlo con un "podríamos estar hablando horas sobre aburridos detalles". La verdad es que a mí sí me gustaría que me diesen muchos de esos detalles, y no me aburrirían. Pese a que no soy pespecialmente fan de ese tipo de matemáticas tan "filosóficas" creo que en este caso si parecía que había una aplicación práctica muy interesante y me parece lamentable que no se nos cuente nada más. Me planteo si eso se debe a Reynolds o al editor, aunque yo me inclino por el lado del editor. Si es así creo que sería necesario que hubiese alguna editorial de CF que dejase de promover la basura al uso actuál y volviera a apoyar el CF hard. En fin, la lectura del libro es muy ágil, y la trama mantiene el interés, en el tono de los buenos best sellers de intriga. Y está bien estructurada, y los personajes son coherentes, así que es recomendable, y para los lectores de los otros libros, en especial del primero, da detalles muy interesantes sobre algunos de las tramas de los que visitaron las mortajas, y toda la historia de Calvin Sylvestre. Eso sí, de los aliens nada de nada, no sé si en eso también habrán influenciado los editores.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Meg, La fosa



Últimamente no leo apenas ciencia ficción, y los libros que comienzo no suelo terminarlos. El motivo es que prácticamente no hay ciencia ficción hard y aunque hay obras de CF mas light aceptables no me entusiasman y las leo muy lentamente. Como las suelo sacar de alguna biblioteca me vencen el plazo de devolución antes de acabarlas.

 Hace unos días volví a la biblioteca y me encontré este libro de casualidad. Cómo quiera que soy muy aficionado al cine y a la novela "de bichos" lo cogí sin pensarlo un instante. Y luego enseguida me he puesto con él y me lo he terminado en muy poco tiempo. Se puede deducir de esto que el libro me gusta, está claro.

 Al autor, Steve Alten, no le conocía previamente. Eso que anuncian en la portada de este libro de "el testamento maya" no me dice nada. El tema del fin del mundo maya ha sido tan explotado como para no plantearme leer nada sobre el asunto. Leyendo algunas reseñas en Internet veo que hay polémica entre los que lo detestan y los que lo adoran. Tras leer el de Meg imagino que a la gente que le gustan los best sellers le habrá encantando y  los talibanes de algún purismo lo odiarán. Leyendo su biografía en la wikipedia veo que es médico deportivo. En ese aspecto, como en algunos otros, me recuerda un poco al difunto Michel Crichton, que también era médico y escritor de best sellers.

 Esta novela es la segunda parte de la primera novela del autor, Meg. En la primera, a la cuál hace referencia continua en esta, nos narra como un buzo de la armada en una misión secreta es atacado por un megalodón, sobrevive al encuentro pero sus compañeros de viaje no, y a partir de ahí varios problemas porque la gente no le cree, lógico ya que el megalodón se considera extinto, y etc, etc. Vamos, que esa es otra novela y aquí voy a hablar de la segunda ;).

La novela, tras un prólogo en la fosa de las marianas dónde un sumergible es atacado por una formación de grandes animales marinos,  empieza mostrándonos un trauma de Jonas, el protagonista, que sueña como el megalodón hembra, hija del protagonista de la primera, se lo va a comer a él y a su esposa en la fosa de las Marianas. Luego nos enteramos que ese megalodón está de atracción turística en un parque y según avanza la historia vemos que se come a unos adolescentes descuidados que le provocan y luego escapa al mar abierto. La trama sigue con la persecución del bicho por el mar abierto. Junto a esa trama principal hay otra, protagonizada por la esposa, Terry, que transcurre en una plataforma de investigación en la fosa. En esa trama se va descubriendo que hay intereses ocultos relacionados con un tema de alta tecnología, del cuál no me comentaré nada para no desvelar el misterio.

 Y no voy a decir mucho más, un libro dónde el protagonista es un megalodón (un tiburón prehistórico de gran tamaño, por si alguien no ha oído aún hablar de él) uno tiene una idea clara de lo que cabe esperar. Y sí, encuentra justo eso. La información científica oportuna parece coherente y repartida en dosis suficiente para darle al libro un toque de ciencia ficción - o techno thriller- razonable, y que justifica la presencia de esta reseña. Ah, sí, la traducción es un poco mala, y hay algunos, quizás demasiados,  errores ortográficos. Me parece un poco triste que una editora que se supone profesional relaje tanto los standards de calidad, pero tal cómo está el mercado editorial supongo que es disculpable.

 Una última aclaración, en la portada del libro se ve un ojo que no parece ser de un tiburón. Bien, pues no es un error, está ahí por algo ;).

 Y, ya para terminar, si a alguien le gustan las novelas de monstruos marinos le recomiendo que se vaya leyendo los tres capítulos ya terminados de mi relato "interesecciones"

Interesecciones I

Interesecciones II

Intersecciones III

 Al publicar esta entrada he descubierto que, en su momento, cuando trasladé el blog desde wordpress a blogspot, se perdió el formato. intentaré corregirlo cuanto antes. Siendo cómo soy físico cuya área de interés es la física de altas energías en la novela hay mucho de eso. Pero también soy fan de los dinosaruios y he leído unos cuantos libros sobre el tema, aparte de haber visto probablemente todos los documentales sobre el tema que han salido. Y, desde luego, he leído documentación abundante sobre los aspectos que trato en la novela. Actualmente, con el poco interés que hay en la CF hard, estoy un poco remiso a seguir escribiendo con demasiada continuidad, pero supongo que pese a todo en algún momento iré retomando, con tranquilidad, los diversos relatos de este blog.

lunes, 1 de abril de 2013

Juan José Gomez Cadenas: Materia extraña

En este post se va a comentar sobre una rara avis, una novela española de ciencia ficción hard. Por desgracia el hard es un género poco leído, y aún menos escrito, en idioma español. En el post anterior me planteaba cómo salvar el género en el país. Hice la misma propuesta en sédice y llegué a la conclusión de que tengo poco o nada que ver con la comunidad española que se autodenomina (acertadamente o tal vez no tanto) fan de la ciencia ficción.

 Pero volvamos al libro. Para empezar el autor del mismo tiene todos el curriculum idóneo para escribir hard, se licenció en físicas en la universidad de Valencia, hizo un postgrado en el acelerador lineal de Stanford, fué profesor en Hrward y Massachusset y estuvo trabajando en el CERN. Actualmente es profesor de investigación en el CSIC dónde dirige el grupo de física de neutrinos.

 Su primera novela (tras haber editado el libro recopilatorio de relatos "la agonía de las libélulas") está íntimamente relacionada con su actividad científica pues tiene dos tramas principales: una relacionada con el LHC del CERN y otra con la física de neutrinos y su posible (o mas bien, si hacemos caso a las notas finales, ya implementado) uso en control de combustibles nucleares. A su curriculum profesional añadiría el hecho, citado en el apéndice, de que el autor ha practicado boxeo (y sospecho que tal vez también kick-boxing) lo cuál da mas verosimilitud a las escenas de lucha que aparecen en el libro (uno de los personajes aparte de físico de neutrinos es boxeador aficionado).

 Hay que decir que la estructura del libro se acerca más al techno thriller, con algo de estilo de best-seller, que la  novela de ciencia ficción. Este hecho hace que a mi personalmente me surjan dudas  sobre si el carácter de los personajes, en especial los grandes directores del CERN se acerca a la realidad o es influencia de los arquetipos a los que gusta mostrar la literatura de best-seller. La misma duda se aplica a la descripción de la ciudad de Ginebra. En todo caso dado que le ha vivido allí y yo ni siquiera he estado de vacaciones para visitar el LHC (aunque tengo amigos que han trabajado allí) está claro que tiene elementos para saber de que habla. A mi particularmente no me gusta demasiado la imagen que da de los científicos (en particular físicos) que trabajan en el CERN aunque tal vez haya gente que le gusten algunos aspectos de los mismos -ajenos a la ciencia pura- que menciona.

 Siendo una novela de hard el aspecto mas interesante es el científico. Como mencioné hay dos tramas. La primera es la que da nombre a la novela y se trata de la posibilidad de que el LHC llegue a formar un tipo exótico de materia- la materia extraña- mas conocida por su nombre en inglés "strangelets". Hay que advertir que la novel está escrita en el 2007, antes de que el colisionador empezase a funcionar. En la novela se nos plantea un escenario en el que el experimento no ha detectado nada, ni supersimetría, ni dimensiones extra (bueno, esto no lo menciona, pero lo añado yo xD) y ni siquiera el Higgs. La realidad es que ha acertado en todo excepto en el bosón de Higgs, que, eso sí, ha resultado ser de lo mas anodino (un higgs que se parece en todo al del modelo standard y que por tanto no da ni una sola pista sobre nueva física).

 En ese escenario Cadenas nos plantea que antes el peligro de posibles problemas de financiación (y eso que el libro es anterior a la crisis económica) los responsables han decidido abandonar los experimentos dónde se hacen colisionar dos protones, los mas adecuados para descubrir nuevas partículas, por otros dónde se hacen chocar átomos de plomo que son mas adecuados para detectar estados inusuales de la materia, en particular el plasma de quarks. En la realidad el LHC colisiona normalmente protones, cuyas colisiones se recogen en los detectores ATLAS y CMS y hay una breve época del año dónde colisiona estos núcleos pesados (no recuerdo ahora si de plomo, cómo dice Cadenas, o de oro) y que son analizados por los detectores ALICE y LHCb, mucho mas pequeños que los otros dos. Otro aspecto curioso a señalar que separa la novela de la realidad es que el LHC sufrió un accidente y ha estado operando estos años a la mitad de la energía inicialmente prevista (14 TeV).

Bien, una vez señaladas las pequeñas diferencias entre la realidad y lo que propone la novela vamos con lo que nos plantea la misma. Cómo se explica bien en el libro (y desde luego está claro por su curriculum que Cadenas sabe mucho más de ese tema que yo) los strangelets (o materia extraña) son núcleos dónde uno de los 3 quarks que forman los protones y neutrones de la materia ordinaria es sustituido por un quark "extraño" (strange, de ahí la palabra strangelet). Estos quarks pertenecen a la segunda familia (de las tres conocidas  de la física de partículas y son mucho mas  pesados que los ordinarios. La clave no es la detección de esos quarks (que ya han sido observados) sino que estos sustituyan a uno de la materia ordinaria. Según comenta en el libro hay indicios de que los núcleos de materia extraña, al contrario que los ordinarios, son mas estables cuantos mas protones/neutrones (extraños) tengan. Eso lleva a que, en teoría, una vez formado uno de tales núcleos absorbería otros núcleos y haría que sus protones y neutrones se volviesen a su vez extraños para agruparse en núcleos gigantescos. En última instancia esto podría dar lugar a que toda la tierra pudiese llegar a formar un núcleo extraño. Pero para que eso pueda llegar a suceder los núcleos tienen que poder incorporar algo de materia antes de desintegrarse (recién creados son inestables) y para ello deben llegar a acceder a el helio que se usa en la refrigeración de los imanes superconductores que guían el haz de partículas en el LHC. La verdad es que no me queda claro porque tienen que comerse precisamente esos núcleos y no los de los materiales que forman los detectores, o si acaso los de las paredes que haya fuera del tunel del LHC, pero bueno, el experto es él y no puedo entrar a discutirle ese punto. En todo caso parece que la clave es que las burbujas de materia extraña tienen carga positiva y no pueden llegar a absorber fácilmente los núcleos de helio. Cómo quiera que buena parte de la intriga científica de la novela consiste en ver cómo uno de los personajes, la física teórica Irene de Avila, se dedica a calcular esas posibilidades no diré más al respecto.

  Un detalle muy curioso del libro en la parte referente al LHC es no lo que menciona sino lo que omite. Cómo dije antes aparte del Higgs y la supersimetría no comenta nada más. No comenta nada de la teoría de cuerdas, de las dimensiones extra de tamaño subnuclear (compactificadas) del espacio tiempo que estas predicen, del hecho de que en algunos casos posibles esas dimensiones extra no sean tan pequeñas sino que tengan un tamaño mucho mayor (mesoscópico) y que la gravedad en ellas pueda permitir la creación de agujeros negros en el LHC. Realmente eso no afecta a su novela en la que plantea que se van a usar colisiones de átomos pesados, sino al caso en el que se colisionen protones. Imagino que el motivo es que Cadenas es del grupo de físicos que no tienen especial aprecio a la teoría de cuerdas ;).


En todo caso el asunto de los agujeros negros del LHC está muy relacionado con el planteamiento de su novela en el sentido de escenarios catastróficos en colisionadores. Y ese sí es un tema sobre el que sé bastante. En la novela se plantean varios motivos por los cuales no hay peligro real de que se formen burbujas extrañas en el LHC, aunque se le dan las vueltas necesarias a los argumentos para que después de todo si haya peligro ;).  Los agujeros negros han sido buscados, sin éxito hasta ahora. Más aún tampoco hay indicios de otras partículas (modos de Kaluza-Klein del gravitón) que darían pistas sobre la existencia de las dimensiones extra que permiten la posibilidad de formar esos microagujeros negros. Pero, claro, el LHC aún no ha funcionado al máximo de potencia y no es descartable que cuando lo haga si se formen estos agujeros negros y "el cañón de Hawking" empiece a funcionar ;). Por supuesto la posibilidad real de que esos microagujeros negros sean un peligro es nula ¿o tal vez no? xD.

 Bien, la otra trama hace referencia al uso de neutrinos para detectar el porcentaje de materiales radiactivos enriquecidos en centrales nucleares y cómo eso podría usarse para vigilar a países que estén intentando crear bombas nucleares en secreto. Si de QCD (quantum cromodinamics), la física pertinente a los strangeletes se poco de radares de neutrinos no sé nada y esta novela es la primera noticia que tengo de ella. Lo fascinante es que al final de la novela se nos informa de que esa tecnología es verídica y que, dado su trabajo actual, Cadenas está en las mejores condiciones posibles para saber de ella, así que le convierte en una persona absolutamente idónea para tratarla en la novela. Yo lo único que añadiría es que dado que ahora mismo los terroristas árabes parecen estar usando en Afganistán/Irak minibombas nucleares (posiblemente compradas a la mafia rusa con el dinero obtenido de la droga que se vende en Europa) me gustaría que esa tecnología se mejorase y se pudiera hacer una red de radares que pudiesen detectar posibles minibombas que se intentasen introducir en ciudades europeas para algún posible atentado.

 En fín, yo habría tratado el tema de otra manera, y habría mencionado mas detalles de cómo evolucionaría la burbuja de materia extraña (a que velocidad), pero esas son mis preferencias y el autor es libre de tratar los asuntos a su gusto y está sobradamente capacitado para ello. Total, que la novela la considero de lectura mas que imprescindible para quien se diga aficionado a la ciencia ficción hard y sea de habla hispana.


sábado, 16 de febrero de 2013

¿Cómo resucitar a la CF hard?

 Hace unos 4 o 5 años la situación de la CF (en especial la hard) en España estaba muy mal, Actualmente lleva muerta mas de un año. Si busco en  la lista de publicaciones recientes del último año en español no encuentro un sólo libro que me interese realmente. Si me esfuerzo podría probar con algo de Alastayr Reynolds o si acaso con las infnitas  precuelas de Dune (y eso ya es mucho esfuerzo). Probé a leer algo un poco mas antiguo, "la estrella de pandora" de lo que me habían hablado bastante bien y...bueno, lo leí hasta el final, pero porque no hay otra cosa.

 Si nos vamos a los relatos que publican autores españoles en las secciones de literatura de ciencia ficción directamente me pongo de muy mal humor. La mayor parte de las cosas que escriben no pretende ser ciencia ficción así que no me interesa. Lo que pretende ser ciencia ficción es de la rama blanda y tampoco me interesa. Cuando alguien intenta poner algo de ciencia en sus relatos en la mayoría de los casos resulta que no es ya que no tengan una carrear universitaria de ciencias sino que ni siquiera demuestran haber asimilado la ciencia de secundaria.

 En fin, que la situación da un asco extremo. No encuentro absolutamente nada que me interese leer. En inglés por lo visto hay alguna cosa, Stephen Baxter, Benford, que sigue publicando, y alguno más. De Egan y Ted Chiang cada vez me siento mas alejado. Acepto que son hard, pero tienen una vocación demasiado existencialista/filosófica que me marca una cierta distancia (aunque supongo que justo por eso es por lo que gustan tanto en España). El caso es que aunque mi nivel en inglés es bueno y puedo leer novelas de CF en inglés sin demasiados problemas me he estado resistiendo a dar el salto a los foros de CF en inglés y leer todo directamente en ese idioma. El motivo de ello es que aunque a nivel de lectura no tengo grandes problemas mucho me temo que no estoy listo para escribir CF en inglés. Si esto sigue así no me va a quedar mas remedio que intentar dar ese salto, pero antes me gustaría hacer un último esfuerzo.

 Y he ahí la cuestión ¿que se podría hacer para impulsar la CF hard en español? Si alguien lee esta entrada y tiene alguna idea sería interesante abrir el debate. De todos modos voy a publicar la misma idea en los foros de CF en Español, a ver si hay suerte.

viernes, 7 de septiembre de 2012

El cañón de Hawking VI

Por vez enésima un relámpago rasgó el  cielo iluminando la oscura noche. Al cabo de unos pocos segundos, entorno a 4 ó 5, llegó el sonido de el trueno correspondiente. Eso indicaba que la descarga se había producido a unos 1500 metros de distancia ¡Demasiado cerca! . Alex prosiguió su camino ascendente. La intensa  lluvia había provocado una  fuerte riada que entopecía su avance. La tenue luz de su linterna apenas se abría paso unos pocos metros, lo justo para poder ver dónde pisaba y distinguir los márgenes del angosto camino.

Otra vez más un rayo inundó el paisaje con su azulada claridad dotándolo de un halo de irrealidad fantasmagórico. De ese modo, entre rayos y relámpagos concluyó su  ascensión a lo alto de la cuenca que bordeaba al río. Frente a él estaba la otra  ladera de la colina, la  que daba a las aguas. Era mucho más escarpada que la otra y pkr esa razón resultaba del todo imposible descender por allí hasta el cauce del río, y mucho menos con la pertinaz lluvia convirtiendo la pendiente en una pared de agua  y lodo. Pero no había ido allí arriba con la intención de posteriormente bajar al otro lado. Su objetivo era observar la furia salvaje de una de las tormentas mas intensas en varias décadas. Para ello debía aguardar a que los frecuentes rayos le mostrasasen el entorno y confiar en que ninguno de ellos le alcanzase.  Así estuvo un buen rato, no sabría precisar cuanto exactamente, porque el tiempo parecía haberse detenido. Un  estampido cercano le sacó de  su ensoñación. Un rayo había golpeado justo enfrente suyo, en la ribera opuesta del río. El impacto había sido tremendo y había derribado unaimportante formaión rocosa.

 Las piedras desprendidas se precipitaron ladera abajo arrastrando a otras en su caída, formando con ello una avalancha de cascotes, según pidió ver mientras mas rayos y relámpagos seguían iluminando la escena. El sonido de los tuenos se  sumaba al de la avalancha para crear una rugiente y ensordecedora banda sonora. Alex pudo contemplar cómo una de las rocas desprendidas, de un tamaño considerable, golpeaba la corriente de agua. A resultas del impacto se elevó una ola cuya altura  Alex estimó que podría rondar los dos metros. Él sabía que en esa zona el lecho del río era poco profundo y entendió lo que había pasado: se acababa de formar una ola solitón. Pudo observar cómo ésta avanzaba corriente abajo. Corrió, tan aprisa como el resbaladizo terreno se lo permita, para intentar seguir a la ola. Ésta era mucho mas veloz que él pero cómo en esa zona el trazado del río serpenteaba mucho eso le daba alguna posibilidad. No supo muy bien cómo pero a la salida de una de las revueltas del camino que discurría por las cumbres se encontró mirando a una presa. Pudo asistir, atónito, al imparable avance del solitón hacia la pared de la presa. Cómo resultado de las copiosas precipitaciones la presa estaba  al máximo de su capacidad y,  por tanto, era especialmente vulnerable. El impacto de la onda solitón fué brutal. El cemento saltó hecho pedazos y la pared de la presa se derrumbó. Al verse liberada, el agua embalsada formó una imponente muralla de agua que se dirigía a la localidad más cercana siguiendo el curso del río,  ribadelago. Lo que acaeció después ya era historia.

Alex se quedó mirando, abatido, al remanso de agua que había quedado en  el pantano por debajo del nivel de rotura de la presa. Observó  cómo se formaba un remolino. El agua se vaciaba hacia algún lado, pero eso no era todo. Vió  cómo del centro del remolino empezaban a elevarse volutas de vapor y grandes chorros de agua hirviendo. El radio de acción del remolino se amplió hasta abarcar toda la superficie de agua restante. Mientras, el nivel del agua disminuía a un ritmo sorprendentemente rápido. Eso hizo que Alex se acordase de algo que había leído en un libro de divulgación: Si sé tiene un vaso de agua y se hace un pequeño agujero en el fondo del mismo el contenido se vacía muy despacio. Ahora bien, sí el agua esta rotando en vez de quieta el proceso de vaciado es mucho, mucho más veloz. Cuando el lecho de la presa estaba prácticamente vacío Alex pudo comprobar que en el sumidero por donde se había evacuado toda el agua había algo. Ese algo proseguía con su trabajo, tragándose ahora el lecho de cieno. Y entonces Alex comprendió que eso no acabaría ahí. Se dió cuenta de lo que contemplaba realmente. El haz de luz brillante que formaba  la materia según se comprimía hasta niveles inimaginables no dejaba lugar a dudas. Eso era un agujero negro, uno pequeño, y estaba devorando la tierra. De improviso algo cambió, el agujero dejó de tragar y, unos instantes después explotó. El impacto de la onda expansiva lo arrojó al suelo. Pero eso era lo de menos. Lo que realmente preocupaba a Alex era la radiación Hawking que había originado la explosión.

El barrio viejo V

Tras la conclusión del concierto, incluidos los consabidos bises el, sargento nos dejó para ir a saludar a la pianista. La verdad es que nos cogió por sorpresa a Silvia y a mí y estuvimos un cierto tiempo conjeturando sobre sí se conocerían de antes y, en caso afirmativo sobre dónde y cuando habría sido eso.   

 Estuvimos alrededor de media hora a la salida del auditorio,esperando a que se volviese a reunir con nosotros. Le vimos salir acompañado de la pianista y despedirse de ella de forma cordial. Por supuesto lo primero que hicimos - tras recrimimarlepor tenernos tanto tiempo esperando - fuepreguntarle por la tal Rosa.Cómo era de esperar nos respondió con evasivas.A mí me hubiese gustado sonsacarle algo, y tenía intención de haberle presionado hasta obtener alguna respuesta, pero sin saber muy bien de qué modo, él ya había llevado la conversación hacia otro tema el, accidente en las instalaciones Kokusha. 

-Bueno - le estaba comentando a Silvia - creo que es importante que entendáis la trascendencia de lo que tenemos entre manos. Veamos, ¿Qué se sabe sobre esas instalaciones? 

- No demasiado - respondió Silvia -. La gente de por aquí, que es la qué más enterada podría estar, tienen un interés sorprendentemente bajo en las actividades de los aliens. Sospecho que va a haber más cotilleos sobre nosotros que sobre el accidente.   

 - Ya. Y yo apostaría que de quien más se hablará será de Silvia. - Añadí yo.   

- Aham - asintió el sargento -. Todo eso es cierto, pero no sucede por casualidad. Los kokusha decidieron ubicar aquí la fábrica porque sabían que los humanos de por acá tenían esa falta de interés en ellos. De hecho diseñaron algunos aspectos del entorno para atraer a la gente que menos curiosidad por ellos mostrase. Y no sólo eso, buscaron gente interesada en cotilleos sobre los humanos de fuera del barrio. Digamos qué, sin saberlo, son"agentes" secretos de los kokusha.   

  Cuando oí eso no pude evitar girar la cabeza para comprobar si algún anciano había colocado cerca nuestro alguno de esos dichosos cochecitos con videocámara. No ví ninguno, pero eso apenas sirvió para tranquilizarme. 

     - Cálmate Martinez - dijo afablemente el sargento. Ya he tomado precauciones para asegurarme de que no había moros en la costa. Pero sí eso va a aliviar tus preocupaciones podemos seguir la charla en mi coche. 

   Silvia objetó contra la propuesta señalando que ella y yo habíamos llegado en otro auto y que no le hacía ninguna gracia dejarlo ahí. El sargento explicó que luego nos acercaría a nuestro coche, pero que era conveniente que ahora usásemos el suyo. Cómo tampoco era un asunto de vital importancia no discutimos más y nos subimos en el"sargentomóvil" o, cómo le gustaba llamarlo a Silvia, "la cafetera".   

     - No entiendo por qué alguien tan amigo de las últimas tecnologías y conocedor de la ciencia de vanguardia puede usar un trasto cómo éste - fué lo primero que le dijo Silvia mientras intentaba ponerse el cinturón de seguridad del anticuado modelo de wolkswagen que conducía el sargento. 

   - Tengo buenos motivos para llevar un vehículo de éstas características, pero entiendo que a una "fashion victim" cómo tú le pueda resultar casi humillante que la vean en él - dijo burlonamente el sargento -. 

   - En fin, a lo que vamos - continuó rapídamente sin darle opción a Silvia a replicar -. 

    - Ha trascendido muy escasa información sobre lo que hacen los kokusha en esas instalaciones pero, afortunadamente, yo sí conozco cuál es sú propósito. Pero antes de explicaros nada os toca responder a una pregunta. ¿Cómo se resuelve la paradoja de Fermi? 


   - Muy fácil, los kokusha están aquí ergo no hay paradoja - explicó Mónica, que había estado muy callada desde la conclusión del concierto -. 


   - Cierto, al menos en parte. Pero ¿y todos estos siglos anteriores? ¿Por qué no habíamos recibido visitas de civilizaciones extraterrestres? 

   - Pués... la verdad, no sé. Yo diría que el consenso implícito es que había sido casualidad ¿nó?- respondió Mónica mirándonos a Silvia y a mí en busca de aprobación -. 

  - Es probable que se piense eso, sí- aceptó el sargento sin esperar a lo que pudíesemos responder Silvia o yo -. Pero, desde luego, no es así. La razón por la qúe el planeta no ha recibido en su historia demasiadas visitas, y que ninguno de los visitantes se haya quedado demasiado tiempo es qué la tierra, y el sistema solar en general, se halla en una zona de la galaxia muy inhóspita y muy mal comunicada. 


   - No voy a preguntar cómo es que sabe usted eso mi sargento - dije antes de que, él pudiese seguir explicando. - Pero, admitiendo que eso sea así ¿cuál es la relación entre ese hecho y las instalaciones que nos ocupan ahora? -. 

 - Impaciente y directo al grano, cómo es su costumbre - dijo el sargento sonriendo -. 

  - Bien, hubiese preferido daros mas pistas y que vosotros mismos adivináseis la respuesta pero bueno, os lo contaré sin rodeos. La clave, desde luego, está en que la galaxia es un lugar enorme y las distancias entre sistemas solares son muy bastas. Hay algunas civilizaciones, muy pocas, que saben cómo recorrer esas inmensas distancias a velocidades muy superiores a las de la luz. Pero esas razas no suelen preocuparse de entablar contacto con especies inferiores. Para la mayoría de civilizaciones, incluidos los kokusha, un viaje entre dos sistemas solares supone un reto. El medio de transporte mas usado por estas civilizaciones son los agujeros de gusano ¿Sabéis todos qué es un agujero de gusano, nó? 

    - Venía algo sobre ellos en el libro de divulgación "la fábrica del cosmos", creo recordar - respondió Silvia -. 

   - Sí, en efecto - contestó el sargento -.Y en muchos otros libros de divulgación. Y hay bastantes documentales muy buenos sobre el tema en la red. Por eso preguntaba sí todos conocíais el concepto ¿Mónica, Martinez? - inquirió mirándonos fijamente. 

   Sin esperar a qué le diésemos una respuesta que tal vez le pudiese disgustar concluyó de exponer lo que tenía previsto contarnos.

- Bueno, no importa saber que son exactamente, aunque no es que sean complicados de entender en sus aspectos esenciales. La clave del asunto reside en dos aspectos: uno es qué, por motivos no tan sencillos de explicar, no en todos los lugares de la galaxia son igual de simples de construir. Es algo así cómo lo que sucede con las carreteras terrestres, que, dependiendo de la orografía y la geología del terreno pueden ser fáciles de construir o bien una tarea ingenieril de pesadilla. Pués con el espaciotiempo pasa algo similar. Y en las proximidades del sistema solar el espaciotiempo tiene una configuración muy abrupta y resulta harto complicado construir agujeros de gusano por estos lares. Ese es un motivo. El otro es que para construir esos agujeros hace falta lo que los físicos terrestres denominan " materia exótica". Esa materia puede encontrarse con abundancia en algunas zonas de la via láctea. Bien, el sistema solar no es una de esas zonas. 

    - Si unimos ambos factores, la dificultad del terreno y la escasez de materias primas entonces ya tenemos el motivo por el cuál la tierra es una zona tan poco transitada. Ah, si, que os veo venir. En las instalaciones Kokusha de aquí al lado lo que se hace es extraer materia exótica para construir mas agujeros de gusano. Y, por lo que parece, alguien estaba enterado de ello y ha intentado sabotear la tarea.