miércoles, 11 de enero de 2012

El cañón de Hawking (IV)

Alex llegó a Cardiff a las 11 de la noche. En España esa no era una hora especialmente tardía pero aparentemente si lo era en Inglaterra. Al manos eso pensó Alex cuando al salir de la estación comprobó que casi nadie transitaba las calles. Su idea inicial era dirigirse al hostal donde pernoctaría en autobús pero esas calles vacías le disuadieron de la idea y optó por coger un Taxi. 

Pese al inexistente tráfico tardaron casi ocho minutos en llegar. Alex imaginó que habían dado muchas mas vueltas de las necesarias para llegar. Cuando se lo comentó al taxista, en un tono bastante casual para evitar que se ofendiera y le hiciera alguna trastada, este se excusó achacando cualquier posible error a la caída del sistema GPS acaecida tres meses antes, en Marzo. 

La causa de la misma había sido una llamarada solar inusualmente potente. Las consecuencias de esa eyección de materia solar no se habían limitado a dejar inoperativos a la mayoría de los satélites del GPS. Muchos mas satélites, comerciales, militares y dedicados a actividades científicas se habían visto afectados con diversos niveles de gravedad. También había afectado a sistemas situados en la superficie terrestre, especialmente en las zonas más cercanas a los polos, por aquello de que allí el campo magnético era menor. Algunos generadores de energía eléctrica habían sido destruidos. Bastantes tendidos eléctricos antiguos habían fallado y varias zonas de población habían quedado sin electricidad durante semanas. El acontecimiento no había pillado por sorpresa a la comunidad científica pues el riesgo de que algo así sucediera era bien conocido. Unos pocos años atrás el sol había pasado por uno de sus mínimos de actividad más duraderos. Se sabía que al despertar de un mínimo de manchas solares había un aumento de actividad y del número de tormentas y el riesgo de una eyección solar particularmente potente tras un mínimo tan prolongado era apreciable. Con todo cuando se había producido la catástrofe casi se había olvidado el asunto, en especial porque alguna gente había revisado a la baja las previsiones iniciales de peligro. 

Alex, como cualquier físico digno de tal denominación tenía conocimiento sobre eso. Pero no le parecía que el estar sin GPS fuera justificación para el enorme desvío que, estaba convencido, había tomado el taxista. Fuera como fuese no veía que pudiera sacar provecho de una disputa mas prolongada sobre el asunto y transigió con la elevada suma que tuvo que abonar. Eso sí, pidió un recibo para ver si posteriormente se las apañaba para que el gasto extra corriese a cargo de la administración. 

Tras cenar frugalmente en el comedor del motel se fue a su habitación. Ya en la cama encendió el tablet y aprovechó el wifi del hotel para atender asuntos pendientes en Internet. Lo primero que hizo fue verificar si estaba Dehlina en el Messenger. Vio que parecía como asunte así que se limitó a dejarle un saludo provisional: 

--Dinosaur dark matter says: 

-Hola Dheli, estas ahí? 
.-hum, parece que no, bueno, pues avisa cuando veas esto. Ya estoy in england y tengo algunas anécdotas curiosas que contarte  

Tras eso abrió el navegador. Su primera gestión fue contratar online una cuenta de acceso a Internet mediante operadoras de telefonía móvil, en modo de prepago, válida para Inglaterra. Debería haber realizado esa gestión desde España, pero al final se le había echado el tiempo encima y no pudo hacerlo. Mientras tanto, en otra pestaña, había estado buscando información sobre el lago-moto del que le había hablado Juan Luis. Le sorprendió un poco no encontrar ninguna referencia. En la parte final del vídeo se había podido apreciar la desolación causada por el lago-moto en un entorno natural que estaba considerado como uno de los más hermosos de la península ibérica. La situación desde la que se había grabado la parte final del vídeo no era óptima para mostrar la devastación causada. No se veían, por ejemplo, las playas que bordeaban el lago, que posiblemente fuesen las zonas mas afectadas. Pero lo que si se veía daba una idea de cuán malo había podido ser la avalancha de agua. Algunos árboles habían sido arrancados de cuajo. Los que se habían sostenido en pie habían visto como les eran arrancadas hojas y ramas. No se veía ningún animal muerto en las imágenes, pero era fácil imaginar el nefasto impacto sobre la fauna local. 


En vista de esas consideraciones Alex pensó que incluso si no hubiese perecido nadie – lo cuál se podía inferir de lo que había contado Juan Luis -- cabría esperar que las organizaciones ecologistas de turno se hubiesen hecho eco del desastre. Pero no había nada. Eso le llevo a considerar la posibilidad de que el video fuese falso. Ya había reflexionado sobre esa opción. Había medios de salir de dudas pero llevaba un tiempo ponerse a ello. De momento se contento con lo que podía deducirse a simple vista. Las imágenes parecían muy reales, demasiado reales para estar hechas por ordenador. Eso no implicaba que el vídeo fuera totalmente auténtico. Podría tratarse de un montaje. Imágenes reales de maremotos había bastantes. Y desde luego también imágenes de lagos, incluyendo, sin duda del lago Sanabria. La parte, a su juicio, mas difícil de obtener era aquella en la que se veía como la ola iba tras la barca. El enfoque no era muy amplio, pero –volviendo a ver el vídeo -- Alex 
Verificó que se veían las orillas en algunas escenas. Se le ocurrió que, tal vez, realmente fueran las escenas de un lago-moto auténtico, pero que en algún otro lago. Después de todo ¿Quién podría distinguir un lago de otro?. Viendo que por ahora no podía avanzar mucho en esa dirección Alex pasó a reflexionar si la propia personalidad de Juan Luis le servía de pista para sacar algo en claro. No es que el asunto del lago fuese de vital importancia, pero había despertado su curiosidad y tampoco pasaba nada por perder un rato intentando saciarla 


Alex había lidiado en el pasado con algunos magufos, bien en persona bien por la red. Los había de diversa índole. Algunos eran casos perdidos de los que no se podía sacar ninguna información coherente como el célebre –al menos en los foros de física – Paulino. Otros eran más difíciles de enjuiciar. Uno de ellos, que en algunos aspectos le recordaba a Juan Luis era el caso de un geólogo bastante conocido por su significada labor como redactor en una famosa web española dedicada al tema de cenit del petróleo. En la web, al menos en lo que había leído, parecía una persona razonable, dentro de la dificultad de no ser tachado de catastrofista cuando se especula sobre el fin de la civilización industrial a raíz del Peak oil. Posteriormente Alex se había encontrado con esa persona en un bar que frecuentó durante un tiempo. Los presentó una amiga común y enseguida cayeron en la cuenta de que ya se conocían por Internet La sorpresa para Alex fue cuando Rudolph (ese era el nombre por el que se acordaba Alex aunque en realidad su memoria, como muchas otras veces cuando de nombres se trataba, le había fallado) empezó a hablarle del inminente fin del mundo. Al principio Alex creyó que Rudolph se refería a las consecuencias del Peak oil. Le parecía una postura algo extremista, pero consecuente con el espíritu de la página y en todo caso un problema a considerar seriamente. Sin embargo mas adelante Rudolph se iría desmarcando del Peak oil y sus cuitas fueron por otros derroteros. Oficialmente, al menos para la percepción de Alex, Rudolph empezó a dar claros signos de magufería cuando un día le asalto preguntándole por “el salto cuántico” que acabaría con el mundo. Alex que tenía conceptuados a los geólogos como gente científicamente seria reaccionó solicitando información concreta. Cuando las respuestas obtenidas fueron evasivas y, especialmente, cuando entre ellas apareció la coletilla “Einstein lo apoyaba” empezaron a saltar las alarmas. Einstein era un gran científico, posiblemente uno de los mejores de todos los tiempos. Pero no era geólogo. Además Einstein era conocido por su antipatía hacía la cuántica y se hacía difícil creer que apoyara ninguna teoría en que la cuántica jugase un papel relevante. Más importante, Einstein había muerto hacía aproximadamente medio siglo. Difícilmente cualquier teoría que hubiese tenido su génesis mientras el vivía habría permanecido estancada en su desarrollo todo ese tiempo para lo que Einstein pudiese opinar de ella fuera relevante. En definitiva, que la mención de un gran nombre científico del pasado para apoyar una teoría de ahora estaba recogido en el índice de chaladura elaborado por el matemático Jonh Baez como uno de los valores que más puntos daba. En ulteriores oportunidades Rudolph había interpelado a Alex repetidamente sobre ese asunto. Con el tiempo Alex cayó en la cuenta de que le estaba hablando de lo que se conocía como “resonancia Schuman”. Esta era una teoría que contemplaba que en el pasado la tierra había sufrido inversiones no sólo de los polos magnéticos – algo de sobra comprobado y oficialmente admitido—sino también de la propia configuración de los continentes. Según Schuman esta había sido bastante brusca, y catastrófica. Alex había visto algún documental sobre ese tema y también había leído comentarios diversos. Por lo visto si había indicios de cambios bruscos en la distribución de las placas tectónicas. Lo que difería entre la realidad y las teorías predilectas de los magufos era la escala de tiempos. Los datos disponibles indicaban escalas geológicas típicas, del orden de miles, sino millones, de años. Los magufos gustaban hablar de escalas de años, o incluso de un año. Hollywood, Roland Emmerich mediante, prefería hablar de una escala de meses. Y todo ello, por supuesto, inmerso dentro del meollo del fin del mundo anunciado por los mayas. 


Alex había estado meditando desde que Juan Luis se bajara unas pocas estaciones después de pasarle el vídeo, sobre posibles explicaciones geológicas al lago-moto No siendo geólogo sabía que lo que se le pudiese ocurrir no tendría especial valor. Aunque también se había acordado de Rudolph y dudaba que las explicaciones que pudiese dar este fueran mucho mas fundadas. En cualquier caso daba igual pues no se imaginó ningún modo geológico de agitar de ese modo las aguas sin actividad geológica detectable. Tras descartar esa vía lo siguiente era buscar otro tipo de explicaciones. Barajó algunas posibilidades. Había pospuesto meditarlas a fondo hasta no tener mas datos. Como quiera que su consulta en Google había resultado baldía tuvo que volver a ellas sin haber avanzado nada. 

En esas estaba Alex cuando el Messenger, y en concreto Dehlina, le interrumpió. 

--qwerty says: 

-Hola Alex. Estaba en la cocina, preparándome un té. 
- ¿Qué tal el viaje? 

--dinosuaur dark matter says: 
- Hola de nuevo. El viaje bien, algo largo entre unas cosas y otras. 
-Y, como te decía, tengo anécdotas curiosas. Por ejemplo, me encontré un magufo que me contó una historia un tanto rara. 
- Pero antes de explicarte, dime ¿Qué tal tú? 
--qwerty says: 
- Bien, estudiando los exámenes. Un poco rollo, pero no van mal. 


--dinosaur dark matter says: 
- Ah, bien, no esperaba otra cosa de ti 
- Bueno, paso a contarte lo del magufo. 

Mientras Alex iba poniendo al día a Dhelina sobre esa historia, y el resto de anécdotas que tenía anunciado contarle, buscó información relacionada con sus hipótesis para le lago-moto 

Una de las primeras opciones que se le habían venido en mente era la colisión de un pequeño meteorito. Pero la descartó al suponer que alguien habría visto la estela del mismo y se lo habría contado a Juan Luis. Por supuesto Juan Luis podría haber mentido y ser ese el caso. No obstante siguió buscando posibilidades que encajasen mejor con los datos disponibles. Lo siguiente que había considerado eran los stangelets. Alex había oído hablar de strangelets durante algunas asignaturas de la carrera de físicas. Mas adelante, mientras terminaba la de matemáticas, y seguía estudiando física por su cuenta y riesgo, había leído una noticia sobre strangelets en una web de ciencia. Le había llamado la atención y había encontrado el artículo científico original. El artículo en cuestión era bastante sencillo. En opinión de Alex cualquiera con una base científica medianamente seria y que hubiese leído divulgación sobre física de partículas podría entenderlo casi íntegramente. 

El artículo empezaba explicando – en inglés llano – que era un strangelet. Todo físico sabía que los protones y neutrones estaban formados de tres quarks, que interaccionaban entre si intercambiando unas partículas virtuales llamadas gluones. Si uno intenta separar uno de esos quarks del protón (o neutrón) correspondiente se encuentra con que cuanto mas lo aleja del mismo mas energía debe emplear. En particular se llega a un punto en que la energía empleada basta para crear otro par quark- antiquark. Este nuevo par se recombina con los existentes para formar estados acotados que se ven como otras partículas. Por ejemplo podría tenerse un resultado final con un protón y un mesón intermedio (formado de un par Quark antiquark). Eso es lo que se conoce como confinamiento. Eso permite que existan núcleos formados por una pequeña cantidad de protones y neutrones y átomos. 

Lo interesante es que esos átomos están formados con sólo dos tipos de quarks, llamados up (arriba) y down (abajo). Aparte existen otras dos familias de quarks, exactamente iguales a los otros dos, excepto en su masa, mucho mayor. El más ligero de esos quarks extra se conoce como quark strange (del inglés extraño). Una conjetura de Witten, posiblemente el mejor físico vivo, es que tal vez fuese posible la formación de materia estable en la que los quarks strange se combinaran con los up y down en estructuras con números arbitrariamente grandes de dichos quarks. Eso es lo que se conoce como un strangelet. Esa materia sería mucho más densa que la materia ordinaria 

Dhelina, a la que Alex estaba explicando el asunto de los strangelets encontró el tema interesante. En especial porque uno de sus próximos exámenes era sobre física de partículas y en el temario estaba el asunto de los quarks. 

--qwerty says: 

-¿exactamente cuanto mas densa? 

--dinosaur dark matter says: 

-Hum, no me acuerdo de memoria, espera que busco y te digo…. 
- Si, el artículo dice que unos 10^14 gr/cm^3 
-¿te suena esa cantidad? 
--qwerty says: 
-No, ¿por qué? ¿debería? 
--dinosaur dark matter says: 
- Posiblemente. Según el artículo esa es la densidad típica de la materia nuclear. 

--qwerty says: 
- Ah, pues no lo entiendo ¿no habías dicho que es mucho mas densa que la materia ordinaria? 

--dinosaur dark matter says. 

-Si, pero ahí esta el truco. Un núcleo y un strangelet tiene mas o menos la misma densidad. Pero el núcleo está rodeado de una capa de electrones orbitando que lo separan enormemente de el resto de núcleos. Eso hace que la materia, macroscopicamente, sea muy poco densa. Un strangelet, por el contrario, podría mantener esa densidad en configuraciones macroscópicas. 


-qwerty says: 
- ¿entonces? ¿Cuál podría ser esa densidad? 

-- dinosaur dark matter says: 
- El artículo menciona que un strangelet de una tonelada tendría unas dimensiones de aproximadamente 20 micrones. Dice que eso es mas o menos el tamaño de una célula sanguínea humana (aunque no el tipo de célula sanguínea). 

-.qwerty says: 
- ah, pues no entiendo como puede haber tanta diferencia de densidad macroscópica entre una cosa y otra, si microscopicamente tiene la misma, o similar. 

--dinosaur dark matter says. 
- Ya te dije que ahí estaba el truco, en el enpaquetamiento. Mira, hay una forma de visualizarlo muy reveladora. Imagina que el núcleo atómico tiene el tamaño de un balón de fútbol. En ese caso el átomo (osea, la capa electrónica que rodea al núcleo) tendría el tamaño de el casco urbano de Madrid. Bueno, mas o menos. Hablo de memoria, que el cálculo lo hice hace tiempo. Lo importante es que la masa esta casi exclusivamente en el núcleo. Imagínate, solo con un núcleo, la diferencia de densidades. En la materia ordinaria Madrid pesaría lo que un balón. En la materia strangelet en cada punto de Madrid -en una esfera con el radio de Madrid- habría un balón. Eso hacen muchos millones de balones. Y luego hay que tener en cuenta que en las moléculas los átomos están muy separados entre sí… 

--qwerty says: 
- Ah, vale, ya lo capto. 
- pero …¿que tienen que ver los strangelets con el lago-moto? 

--dinosaur dark matter says: 
- Bueno, la existencia de los strangelets es hipotética. No esta demostrado que existan. Pero de existir podrían ser los constituyentes de la materia oscura, o al menos parte de ella. 
-El artículo considera que caso de ser así de tanto en tanto uno de esos strangelets debería colisionar con la tierra. Y debería dejar señal 
- En particular sería detectable mediante sismógrafos. No se detectaría como un terremoto con un epicentro y parecerían simplemente ondas sísmicas de un origen indeterminado. 
- El artículo dice que se puede hacer, basado en los datos, un modelo que busque trazas de ondas sísmicas que respondan a un patrón concreto. Eso permitiría detectar el paso de esos strangelets por el interior de la tierra. 


--qwerty says: 
- Aha. ¿y eso se ha detectado? 

--dinosaur dark matter says: 
-En el artículo proclamaban que sí, que habían detectado dos eventos. Uno entraba por el atlántico y salía por algún punto de la India. El otro entraba por el ártico y salía por el pacífico. 

--qwerty says: 
- ¿Cómo? ¿Atravesaban la tierra? 

--dinosaur dark Matter says: 
- Of course Darling 
- Piénsalo, Con su densidad la tierra para ellos es casi como el vacío. Y tiene unas velocidades típicas de partículas en órbita en torno al centro galáctico, es decir, unos pocos cientos de kilómetros por segundo. Atravesarían la tierra en muy poco tiempo, y sin verse apenas frenados. A su paso producirían miniterremotos con un epicentro lineal en vez de puntual. 


. Ah, si, por cierto. Mirando en wikipedia he visto que posteriormente los autores se retractaron y explicaron que había un error en los datos, debido a un error en el reloj atómico de uno de los sismógrafos. Pero vamos, que la idea básica del artículo sigue siendo válida
-- qwerty says: 
- Ya veo. ¿y eso que tiene que ver con el lago-moto? 

-- dinosaur dark matter says: 
- Bueno. En el articulo comentan que sólo una fracción de la energía cinética, un 0.01%, se transforma en energía sísmica. No veo que digan nada al respecto, pero es de suponer que parte de esa energía cinética se transforma en calor, en forma de explosión. Desde luego una fracción minúscula (imagínate, o si acaso calcula ; ) cuanta sería la energía cinética de un bicho de esos) . Pero vamos, que muy bien podría provocar una explosión que generase el lago-moto ese. 

--qwerty says: 
- Aha, ya entiendo 
- ¿Y podría haber provocado tal vez la explosión de al lado de mi casa? 
- Quiero decir. Imagino que un strangelet de esos aparte de la explosión podría provocar radiación gamma por los alrededores ¿no? 


-- dinosaur dark matter says. 
- Hum. Tal vez. Tendría que pensarlo. O bueno, puedes pensarlo tú también. Podría ser un ejercicio interesante para preparar tu examen. 
- Ah, si, eso me recuerda…. 
- Cuando estaba preparando la conferencia hablé, por Internet, con alguien del observatorio AUGER de detección de rayos cósmicos. Le comenté de pasada lo de la explosión al lado de tu casa y lo de los rayos cósmicos ultra-energéticos. 
- Me dijo que mi propuesta no tenía ni pies ni cabeza. Los más energéticos tienen esa energía y a una nave le pueden hacer daño, sí, pero interaccionan con la atmósfera y depositan energía por muchísimas vías (produciendo piones que dan lugar a electrones y fotones, etc como mencionas). Pero las partículas que llegan a nivel de suelo no son capaces de hacer mucho. 
- En fin. La idea parecía razonable en principio. Pero es lo que tiene la ciencia. Hay que hacer los cálculos, o estar al tanto de los experimentos relevantes que te den ideas concretas de los órdenes de magnitud involucrados. Y, como la mayoría de teóricos, los detalles de la observación de rayos cósmicos no son lo mío. 
-aunque no creas. Me había mirado bastante documentación, a nivel descriptivo, sobre el tema, a raíz de tu incidente. 
- Toma nota, no obstante. Y hazte los cálculos de los strangelets 

-qwerty says: 
-No sé si me dará tiempo. No creo. 


--dinosaur dark matter says: 
--jeje, bueno. En realidad el tema de los strangelets, los detalles precisos que sugieren su existencia, requiere conocer mas de QCD de la que enseñan en tu asignatura. De hecho más de que yo sé sobre ello. 
- Lo que si se puede hacer es asumir que existen y aceptar las propiedades que deben tener y usar modelos razonables para analizar sus efectos en colisiones con la tierra. Bueno, supongo, en el artículo que tengo hay muchas referencias que no están disponible online, no sé que puede haber en ellos. Aunque imagino que podría encontrar online otras referencias igualmente válidas. 
-obviamente lo de que hicieses los cálculos lo decía en broma (a). 
-Bueno. Yo mañana tengo una cita con Michel Disney. Es un astrofísico/cosmólogo retirado oficialmente. Y es famoso por ser un iconoclasta disidente de las teorías mayoritariamente aceptadas. Según como le vea lo mismo le pregunto, sin especificar porque, sobre el tema de los strangelets. Al fin y al cabo el es un escéptico sobre la existencia de la materia oscura y seguro que puedo sacar el tema. 
- En fin, y me voy a ir ya a dormir, que mañana tengo que madrugar. Ya hablamos. Besis :***. 

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